
El problema es sencillo de entender. Ciertos postes de la catenaria de las líneas de ferrocarril son estructuras tubulares que no presentan tapa en la parte superior y que, por la parte inferior, tan solo tienen una pequeña abertura de 0,5-3,5 cm para evacuar el agua de lluvia. Cualquier ave que se introduzca en su interior no tendrá espacio suficiente para salir volando ni salir por el hueco inferior y las paredes lisas del tubo tampoco permiten que escapen trepando. Por lo tanto, el tubo actúa como una trampa que, finalmente, supone la muerte de las aves en su interior. En una primera prospección, realizada tres años y medio después de la construcción del ferrocarril, se encontraron 162 cadáveres de aves en 96 postes de catenaria (a lo largo de 19,1 km de vía). Seguimientos posteriores confirmaron que esta mortalidad se seguía produciendo, especialmente en ciertos postes, aunque no se detectaron patrones espaciales o temporales a escala de paisaje.

Dada la extensión de este tipo de infraestructuras en España, estimamos que cada año mueren varios miles de aves en postes destapados de estas características, lo cual nos da una idea de la magnitud del problema. La parte positiva de esta cuestión es que también tiene una fácil solución: tapar la parte superior de los tubos, lo cual se debe hacer preferiblemente en origen (durante la fabricación o instalación de los mismos) aunque también se pueden corregir postes ya instalados en las líneas de ferrocarril y otras estructuras similares, que podrían tener un efecto similar.
Por otro lado, este tipo de trabajos ponen de manifiesto i) la importancia de un seguimiento adecuado del impacto ambiental de las infraestructuras humanas, incluyendo efectos no previstos inicialmente; ii) la necesidad de evaluar los posibles efectos positivos y negativos de dichas estructuras sobre las poblaciones de fauna que habitan en sus inmediaciones, antes de concluir su efecto sobre la abundancia local.
Este estudio se llevó a cabo como parte de los proyectos de investigación LIFE + Impacto Cero (LIFE 12 BIO/ES/000660) y un acuerdo de investigación entre la UAM y el CEDEX, los cuales se centran en la mitigación de impacto del tren de alta velocidad en las poblaciones de aves. SECIM ha participado en ambos casos como asistencia técnica en el desarrollo de estos proyectos.
El articulo acaba de ser publicado inicialmente on-line. A continuación os señalo la referencia y el enlace a la publicación original:

Juan E. Malo; Eladio L. García de la Morena; Israel Hervás; Cristina Mata & Jesús Herranz
European Journal of Wildlife Research
pp 1-7